Debemos trabajar con el ánimo de alcanzar un objetivo, pero estar preparados para lo peor. Acabamos de vivir una situación que no cabía en ningún escenario a finales del año pasado cuando proyectábamos el presente. La lección que debemos aprender es que debemos estar preparados y mostrarnos ágiles ante cambios bruscos en la coyuntura. Y contar con un sistema de información potente que nos permita anticiparnos y adoptar en todo momento la decisión correcta. Necesito un plan estratégico porque necesito:
1. Saber como afectarán los cambios externos a nuestra empresa: Nuestro sistema de información debe aportar datos para responder cuestiones como:
• ¿Tendremos suficiente liquidez para afrontar la crisis sin entrar en suspensión de pagos?.
• ¿Cómo afectará la posible disminución de ventas a nuestro beneficio? ¿y a nuestra rentabilidad?.
• En caso de que tengamos pérdidas continuadas, ¿podremos soportarlas con el nivel de capital actual, sin necesidad de ampliarlo o disminuirlo?.
2. Saber como afectarán los cambios internos a nuestra empresa: Por medio de la elaboración del plan estratégico, también seremos capaces de ver como afectará a la situación económico financiera de nuestra empresa ciertos cambios organizativos como pueden ser, realización de inversiones, ajustes de plantilla, reorganización de tareas, etc...
3. Disponer acceso a Financiación: A la hora de solicitar financiación externa, será imprescindible, realizar un plan estratégico y proyecciones realistas, en las cuales se plasme como evolucionará la empresa en los próximos años.
